A veces la noches de insomnio son bastante fastidiosas pero otras veces tienes la suerte de coincidir con un espectáculo de la naturaleza como es una ráfaga de más de media hora de rayos que iluminan una noche aparentemente negra. Gracias a las posibilidades de las nuevas tecnologías nos es posible recoger algunos de estos rayos para guardarlos y, como en este caso, compartirlos.
Este es un post corto, de unas pocas imágenes pero, aunque la calidad no es demasiado buena, quieren reflejar visiones que me han impresionado, tal como sucede con todas las cosas que aparecen en este blog.
Al final ha vuelto la calma, como debe suceder siempre pero está bien poder ver lo bueno que nos ofrece la tormenta.