EntrevistArte: Abel Azcona II

Hoy acabamos de escuchar las interesantes palabras de este genial artista. Espero que os gusten tanto como a mí.

 Has mostrado tu trabajo en diferentes lugares del mundo. ¿Qué diferencias encuentras entre el público de fuera y el español?

Más que de público como receptor de arte voy a hablar de público como receptor de dolor porque creo que mi obra lo que transmite es dolor. En ese sentido creo que no hay un público español o de fuera de forma global, es totalmente individual. He encontrado gente en Manila, en Colombia, en Lyon, en España que individualmente han recibido el dolor de una forma y a mí me han transmitido muchísimo. Lo han vivido conmigo, han llorado conmigo y luego me han escrito y me han contado cómo se han sentido. Después, más de forma global y dependiendo del país hay más comprensión o menos. En España todavía seguimos cerrados a muchas cosas, Colombia es un país más abierto a las nuevas tendencias en arte.

Y yo también recibo del público, he hecho performances en muchos sitios del mundo y siempre encuentro a alguien que me llega de alguna forma. Pero también he recibido agresiones en algunos países conservadores que no les aceptan ver un cuerpo desnudo en la calle o no les interesa que hables de feminismo porque no les interesa que cuentes cosas que ellos guardan bajo llave en su casa.

En España te pones desnudo en la calle y ya parece que creas una provocación, ya creas polémica. A mí no me interesa provocar por provocar, yo busco cambiar algo en la persona que me está viendo, que se vaya con algo a su casa. Estoy seguro que si alguien ha visto mi obra cuando vuelve a su casa sabe quien soy, cosa que a veces no pasa cuando ves otro tipo de obras en museos, por ejemplo. Al performance lo llaman arte efímero pero es mucho menos efímero que otros porque se queda en la mente y cambia a la persona.

 Así mismo realizas frecuentes conferencias, cursos y talleres por muchos países. ¿Qué te aporta esta vertiente pedagógica?

Me gusta mucho. Tengo la suerte de que cuando colaboro con escuelas de arte, universidades, en donde les cuento mi trabajo y cómo lo hago, después los alumnos se interesan mucho y quieren hacer performances, me llaman, estamos en contacto… La performance es un arte que no se les acerca en las escuelas de arte y que te da unas herramientas y unas ganas, a la gente joven sobre todo,que no te dan otras disciplinas.

En mis talleres intento mostrar no sólo lo que lo que son las bases de la disciplina sino también todo lo que hay detrás. Hay teorías que dicen que la performances no debe tener discurso pero yo no estoy de acuerdo, creo que sí debe tener discurso. No estoy de acuerdo con la mayoría de trabajos performativos de artistas de este país. Creo que son artistas que están haciendo fluxus, no performances en sí, una cosa sin discurso que para mí no es interesante porque como ya he dicho antes, creo que el arte contemporáneo debe ser crítico, social y político.

Así en mis talleres trabajamos una autoexploración interna, a nivel psicológico para que los propios alumnos exploren dentro de sus propios fantasmas, dentro de su dolor, lloren, griten y se desnuden interna, externamente o lo que quieran, que griten y que saquen todo para fuera y creen realmente piezas con necesidad de salir hacia delante. Tengo la suerte de que con todos los talleres en los que he estado y en los que habré tenido más de mil alumnos, sigo manteniendo contacto con todos y me cuentan cómo el taller y el performance les ha ayudado verdaderamente. Para mí no son talleres de autodisciplina sino todo lo contrario. Para mi el performance es una gran herramienta de vida más que una disciplina artística.

Con tu obra pretendes (entre otras cosas) ser crítico con la sociedad actual, con los radicalismos, o con las desigualdades sociales. ¿El arte es una buena manera de remover consciencias?

Por supuesto. Ahora mismo el arte es una de las mejores herramientas que tenemos a nivel político, social, para remover consciencias y remover personas. Ahora mismo la política está completamente muerta, actualmente tenemos una política, una mayoría absoluta, con la que no podemos hacer nada en cambio el arte siempre se mueve. Todavía tenemos la oportunidad de salir a la calle y contar artísticamente. Los talleres no dejan de ser social, no dejan de ser política, la performance en sí no deja de ser una gran herramienta de cambio y de cambio social porque estamos contando experiencias propias y haciendo que la gente cambie.

Cuando hago un trabajo performativo sobre mi propia historia es porque estoy haciendo una denuncia de mi propia historia. Si mi madre es prostituta y se droga y me ha abandonado de pequeño y si yo sufro maltrato y abusos sexuales de pequeño, creo que tengo derecho a denunciar esa situación que yo he vivido. Hay muchas herramientas a nivel artístico para denunciar todo eso. Por eso trabajo con enfermos de salud mental, con chavales que han sufrido abandono, con psiquiátricos, utilizando el arte para colaborar, volver hacia atrás y cambiar toda esa historia.

 Tienes muchos seguidores en Redes Sociales y puedo decir que tienes una buena comunicación en ellas. ¿Hasta qué punto son importantes para tu trabajo?

Son como un alargamiento de la propia exposición del artista. Son un espacio expositivo más. Yo expongo mi trabajo en una galería, en un museo pero también en RRSS porque la gente tiene acceso a ellas, puede ver lo que yo siento, lo que yo cuento o pueden sentir. Yo creo que una performance es un proceso, lo que ves y lo que te queda después, todo es parte del proceso creativo. Así, en las RRSS compartes ese proceso creativo.

Además a través de RRSS he conseguido el acceso a muchos sitios. Mi primera exposición importante que tuve en el Museo de Bogotá fue a través de RRSS. Tengo la suerte de tener coleccionistas de mi obra en varios países del mundo y estos coleccionistas han surgido a través de las RRSS. Son una conexión directa con el espectador. Creo que todos los más grandes artistas de performance del mundo de los años 50 o 60, si hubieran tenido esta herramienta la hubieran utilizado porque es una herramienta de contacto directo con el espectador que es precisamente lo que busca el artista de performance.

En otras disciplinas artísticas (pintura, escultura…) el espectador las ve, vuelve a su casa y el autor no sabe lo que el espectador siente en el perfomance sí, porque está presente. Bebemos el espectador del artista y el artista del espectador. Hay piezas mías en las que el artista pasa a ser espectador y el espectador pasa a ser artista, se produce una fusión y las RRSS son eso, una gran orgía artística.

 ¿Puedes hablarnos de proyectos futuros?

Estamos preparando el proyecto de las 10.000 vaginas con las que va a haber instalaciones muy grandes y bastante llamativas. También voy a ir pronto a San Francisco, despúes voy a ir en junio diez días a Rusia. Voy a estar en Moscú haciendo un circuito de 10 galerías en las que voy a trabajar el tema de la homofobia y la situación de no derechos humanos que hay ahora mismo en Moscú.

También estamos programando otro encierro, con las mismas condiciones que el anterior y en agosto voy a estar en Bogotá con varios trabajos individuales y charlas y conferencias en varias universidades luego en setiembre voy a estar en Nueva York.

 abel

Por Teresa Miquel Sellés

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

17 comentarios en “EntrevistArte: Abel Azcona II”

  1. Para los que no podemos ir a museos tanto como nos gustaría es una suerte que los artistas muestren su obra en las RRSS. Azcona siempre generando polémicas y cosechando críticas. También alabanzas. Cuando parece que no sorprenderá más aparece con vaginas anónimas. Los detractores sus argumentos tendrán para considerar que lo que hace no está a la altura de lo que ellos consideran arte. A mi me hace sentir, llorar, me duele, me cabrea, me cabrea mucho, no me deja indiferente… No sé si esto es lo que tiene que provocar el arte. Pero si no lo es, es un poco de lo que creo debería ser.

    1. Estaría bien que la base de casi toda su obra no fuese la denuncia de ese dolor que él siente, que a algunos nos llega y que nos emocionase alguna vez porque la felicidad que sienta sea tal que la contagia y pueda provocar y provocarse también sonrisas 😉

        1. :), yo también estaba de acuerdo con el comentario al que respondía pero ya no lo veo xD. No me cabe duda sobre que has editado todo siendo fiel a lo que te dijo.

      1. Estamos todos tan jodidos que nos puede la lágrima ante el dolor. Emocionar y contagiar alegría me parece muchísimo más complicado. Ojalá poder todos llorar de felicidad más.

        1. Gracias Ana. Creo que por eso empatiza con su público. Como dice en la entrevista, cada uno tiene su historia, y muchas veces nos acordamos más del dolor que de la felicidad.

      2. No pretendo quitar méritos al artista que conseguir empatizar con el espectador aún en el dolor es un tarea muy complicada…

        1. 🙂 Te puedo asegurar que está todo lo que me contó Abel y prácticamente como me lo dijo. En estas entrevistas me gusta que cada gran persona protagonista se sienta libre de decir lo que quiera y como lo quiera 🙂

  2. Sé muy poco de arte. No sabía quien era Abel Azcona. Ahora tampoco lo sé, le distingo. Hace poco tiempo apareció en mi twitter porque alguien retuiteó algo sobre él. Lo primero que pensé fue… pero este tío qué me está contando?, lo dejé pasar como tantos otros… pero volvieron otro par de retuits y acabé en su web. Las imágenes y los textos despertaron mi interés y comencé a seguirle. Sigo a la gente por motivos muy dispares y enseguida me canso de leer tonterías. Me desprendo con facilidad de tuiteros a los que no conozco. Me quedo sólo con los que me encandilan, porque tienen ángel, o demonio. Los que tienen algo. No sé quienes tienen razón, si los partidarios o los detractores. Pensaba que el arte era cuestión de me gusta o no me gusta. Un… mira qué mono esto! como resumen. Empecé diciendo que sé muy poco de arte, realmente no sé nada de arte. No entiendo algunos trabajos de Abel Azcona y me sigo preguntando… pero qué necesidad tiene de hacer esto? Y ahí me quedo tratando de entender. Los más críticos tampoco me convencen, todavía no he leído ningún argumento contundente. Igual no es un artista, pero a mi me engancha, me incita a seguir ahí tratando de entender…

    1. Hola Ofelia. Creo que precisamente eso es lo que busca Abel Azcona en su obra. Que la gente piense, se haga preguntas, sienta… Y eso no lo consiguen todos los artistas 😉

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.