En muchas ocasiones, he conocido primero la obra y después la persona protagonista de EntrevistArte. En el caso de Annie Brea, conocí a la persona hablando sobre su arte y enseguida me parecieron muy interesantes ambos. Una técnica no muy conocida que descubrí en el Museo Arqueológico de Cacabelos, en unas importantes jornadas para mí. Creo que un trabajo tan especial merece ser más y mejor re-conocido. Annie nos cuenta cosas muy interesantes sobre su trabajo y también sobre su pasión por los viajes.
Hola Annie, hemos visto que te dedicas a un arte muy especial y poco conocido. ¿Puedes explicarnos en qué consiste exactamente?
El arte textil, como arte, es realmente poco conocido en España. Desde el inicio de los tiempos, el hombre ha utilizado las fibras para la realización de objetos o vestimentas, ha ido descubriendo nuevos materiales, nuevas técnicas y nuevas formas de utilizarlas, desde redes para pescar o ropa para vestirse, y dependiendo de su hábitat ha utilizado unos elementos u otros, el intercambio con otras culturas y civilizaciones ha ido mejorando y ampliando sus conocimientos sobre los textiles.
Hoy en día se sigue investigando y descubriendo, mejorando, reutilizando, recuperando todo tipo de materiales, para hacer textiles.
La imaginación no tiene límites, y cualquier idea que se te pueda ocurrir, la puedes plasmar en un soporte, en un lienzo, con barro, hierro, y también con textiles, con fibras, de cualquier tipo desde un fleje de un embalaje a hilo de coser. Interpretas la idea, investigas sobre los materiales que puedes usar, el leguaje que quieras dar, la técnica que vayas a usar y la realizas, el resultado puede ser sorprendente.
El arte textil abarca un amplio abanico de posibilidades y entre todas, me he concentrado actualmente en la seda, la uso como lienzo y la pinto, realmente , más que pintar, la tiño, porque aunque se utilizan pinceles, los materiales son tintes, lo que hace que permanezcan intactas las propiedades del tejido, su suavidad, su textura y su caída.
Realmente es increíble todo lo que consigues. ¿Cómo empezaste y por qué?
¿Cómo empecé?
Quizás, sin quererlo, porque es algo que tienes dentro y un día, sin más, sale a la luz,
¿Por qué?
Porque tenía tiempo, sí, realmente esa fue la razón.
Desde siempre quería pintar, dibujar, me viene de familia, mi padre y mi abuelo pintaban y algo he heredado de ellos. Pero, acabas estudiando arquitectura técnica, no es Bellas artes, pero “el arte no da de comer” al fin y al cabo, dibujaba, con regla y paralex. El arte quedó en segundo término y como siempre tenía trabajo, era casi inexistente. Con la última crisis, el trabajo empezó a escasear y tenía tiempo, entonces en mis ratos libres, pintaba. Los materiales naturales, las telas, me fascinan, la seda me enamora, su tacto, su calidez.
Empecé con pequeños formatos, y con pintura, los tamaños fueron aumentando, me encantan los formatos grandes. Me pasé de la pintura al tinte, siempre con base al agua, no quiero usar disolvente, siempre que puedo, los evito, la naturaleza ya está bastante maltratada.
Cuando pinto, me relajo, al principio, a veces, me quedo en blanco, como la seda en el bastidor, pero poco a poco, voy viendo las formas y se me va la mano sola, tiene que ser todo muy rápido, no puedes dudar o equivocarte, no hay vuelta atrás, no puedes corregir los fallos, puedes cambiar el resultado de lo que habías planteado en un principio y terminar con un resultado distinto.
Has vivido en varios países y según tú misma dices, estos países te inspiran en tu trabajo. ¿Hay alguno más especial que otro, algún lugar en el que es más fácil inspirarse?
He vivido en Francia y en España, y en distintas provincias, París, Orleans, Château-Thierry, en Francia, y en España, en Gerona, Barcelona, Almería y ahora vivo en León pero he viajado bastante por distintos países, en viajes, más o menos largos. Por Europa: Portugal, Inglaterra, Italia, Suiza, Alemania, Austria, Bulgaria; Por África: Egipto, Libia, Marruecos, Namibia, Bostwana, Madagascar; En América: Nueva York, República Dominica, Cuba, Costa rica, Méjico, Ecuador, Argentina, Brasil; En Asia, Rusia, Turquía Irán, Tayikistán, Kirguistán, Birmania, Tailandia, Indonesia.
Entre todos, Indonesia fue el punto de partida, en Bali donde la técnica de batik despertó en mí una afición, un sentimiento.
Todos los lugares tiene algo especial, son distintos, los colores, los olores, su luz, su gente, sus costumbres, su día a día. Son como un inmenso archivo del que vas sacando ideas, no hay uno en especial que me inspire más que otro, porque en todos se saca algo, todos tienen su particularidad, quizás en algunos países, tienen más variedad de colores que otros, no es lo mismo un paisaje nevado donde los colores predominantes son el blanco, el azul y el gris, el desierto de arena, con sus tonos ocres y azules, o el paisaje verde con inmensidad de flores, pero todos tienen matices, tonos, de todos se saca muchas ideas.
¿Qué lugar del mundo te gustaría descubrir y todavía no lo has hecho?
Oceanía es la meta, para llegar allí tienes que cruzar todo el mundo, está en las antípodas y no tengo prisa para llegar, voy parando por el camino, sin prisa, pero sin pausa. Es un lugar que me fascina desde pequeña. Mis padres querían vivir allí. En mi dormitorio tenía en la pared un mapa de Australia. Quiero ir a Nueva Zelanda, a Tasmania, recorrer Australia de este a oeste, y de norte a sur. Impregnarme de las pinturas de los aborígenes australianos, que me parecen maravillosas.
Tu profesión no es muy frecuente, ¿a qué crees que se debe? ¿Desconocimiento, dificultad..?
El arte textil en un arte totalmente desconocido en España, y creo que es un problema de perjuicio social.
Pertenezco a una generación en la que las mujeres debíamos saber coser, bordar, por el solo hecho de ser mujer. Eta un conocimiento útil, sin más. Una anécdota, el otro día estaba bordando, haciendo un muestrario, y un conocido me dijo, “como las abuelas”, no estaba bordando ninguna mantelería para el ajuar, estaba sacando unas ideas para un muestrario. Si hubiera estado pintando o dibujando, la reacción hubiera sido distinta.
Si bordas o coses, eres como las viejas. No se reconoce el trabajo con textiles, bordar, los bolillos, no está considerado como un arte, sino más bien como una artesanía, eres un artesano, no eres un artista.
Si pintas, esculpes, haces cerámica, eres artista. Si bordas estas pasada de moda. En cambio, si asomas la nariz fuera de nuestras fronteras, ves como el arte textil existe, hay exposiciones contemporáneas y trabajos maravillosos. Se debe al desconocimiento, hay grandes artistas escondidos detrás de sus perjuicios. Hay gente muy capacitada.
Hemos visto que realizas desde pañuelos hasta vidriería textil. ¿Hasta dónde se puede llegar con la seda?
La vidriera textil, fue un trabajo para la escuela de Arte Textil de León, debía ser de tamaño, 100×150 cm., estar realizado con materiales reciclados y que fuera un tapiz de alto lizo. Quería que fuera algo representativo de León, pensé en la catedral, y en las vidrieras. Si quería una vidriera, tenía que tener transparencias, tejer con bolsas de plástico de colores, o con papeles de celofán, claro que el vidrio era ideal, pero ¿cómo tejerlo?, y así fue como la idea pasó a materializarse.
Fue un reto, representa un trozo de una vidriera de la Catedral de León. Utilicé bolsas de celofán reutilizadas, vidrio reciclado de colores que conseguí de la vidriera, rafia para la urdimbre, y trapillo para representar el plomo. Y como no, no podía faltar seda, un paño entero de 100x 150 cm. con bámbula de seda pintada a mano. Creo que me quedó mejor de lo que esperaba, me siento orgullosa de ello.
¿Hay conocimiento de tu disciplina artística entre el público español? ¿Qúe tipos de encargos recibes?
No hay mucho conocimiento es esta disciplina en España, poco a poco, con la información que nos proporcionan las redes sociales, se va divulgado y la gente lo va reconociendo, dejando de tratar como una artesanía puramente y tratándola cada vez más como un arte. Me encargan piezas para algún museo como el Instituto Bíblico y Oriental de León. Reproducciones de las pinturas del Panteón de los Reyes de San Isidoro de León.
Piezas más prácticas, colchas, fundas nórdicas, tela para vestidos, fulares para complementos de vestidos para celebraciones, se puede realizar cualquier cosa, como complemento de vestuario, de decoración,
¿Qué papel juegan las Redes Sociales en la difusión de tu trabajo? ¿Qué importancia crees que tienen las redes en el arte en general?
Las redes sociales, son “el escaparate” al mundo. Trabajo en León, y son pocos los que tienen conocimiento de lo que realmente hago, con las redes, es como si abres una ventana al mundo entero, y la gente que está interesada en el tema, te encuentra. Creo que al ser un producto muy minorista, es indispensable estar conectada con el mundo exterior.
Muchísimas gracias Annie, por enseñarnos este arte tan interesante. Un gran trabajo del que podemos conocer más cosas en la web “El taller de seda“.
Me encantaria que vieras mi obra.
http://Www.luz-galvan.blogspot.com.es y me dieras tu opinion. Gracias luz
Hola Luz. Gracias por mostrarme tu obra. Me parece precioso tu trabajo. Hasta hace unos meses desconocía este tipo de arte en seda y me parece fantástico. Un saludo!