El nombre de este blog es impressionsdumonde, impresiones del mundo y precisamente este post gira en torno a eso, a impresiones, a necesidad de plasmarlas y qué mejor medio que éste. Además está escrito sin pensar demasiado, fruto de la urgente necesidad de escribir.
En ocasiones los blogs pueden parecer como los antiguos diarios personales en donde se escribían las vivencias y sentimientos del escribiente, un lugar para ordenar ideas, esas mismas impresiones de las que se nutre mi humilde publicación. Pero no, por suerte, no funcionan como aquellos. Los diarios se escribían para no ser vistos, para ser secretos y que tan sólo el autor conociera su contenido. Hoy día, el alma de los blogs es precisamente lo contrario, se hacen para comunicar, para compartir, para relacionarse y gracias a ellos podemos aprender y evolucionar.
El otro día en #blogsxcultura una señora del público criticaba a las bloggers por ser elitistas y cerradas en su ambiente. Yo concibo un blog como una magnífica plataforma de aprendizaje en el cual se puede exponer y ser comentado, hablar y escuchar, enseñar y aprender, justo lo contrario a querer ser elitista y cerrado.
También es frecuente escuchar como las nuevas tecnologías y las redes sociales alienan a la población, separan a las personas y, poco a poco se vuelven más individualistas y poco colaborativas. Tal vez en algún caso sea así pero yo siempre he tenido la sensación de todo lo contrario, de que las posibilidades de las TIC y de las redes sociales son enormes justamente para eso, para acercar personas, para contactar y colaborar de una manera más fácil. Hoy he tenido la prueba de que no estoy equivocada.
Como parte del equipo de Art-Xipèlag, una plataforma digital que es Observatorio de la cultura de las Islas Baleares, he tenido la suerte y el honor de poder realizar una entrevista a Cristina Riera, gran gestora cultural y mejor persona. Hemos publicado esta entrevista en el blog de la plataforma y la hemos difundido en redes. La respuesta ha llegado en seguida. Cristina Riera es una profesional muy conocida por su amplia experiencia, su buen trato y también su buena presencia en la red, pero no han sido tan sólo sus seguidores los que han comentado y difundido el post, también otros profesionales no tan relacionados han hablado sobre ello, no sólo sobre el aspecto profesional sino sobre las sensaciones y las buenas vibraciones que les ha generado la publicación.
Eso es lo que me ha impresionado, eso es lo que quería plasmar en mi particular diario-compartido. Cómo una aparentemente simple publicación en un medio aparentemente insípido, inocuo, impersonal, puede generar esa participación y cariño. Cristina ha sido capaz de transmitir, de compartir y de provocar reacciones. Esas reacciones que hacen que lo que sucede después todavía impresione más. Que alguien se moleste en leerlo y, además, quiera compartir contigo sus ideas para que a la vez otro comparta las suyas y así sucesivamente tejiendo geniales redes que no pueden hacer otra cosa que enredarse y seguir impresionando.