Del lat. tardío melancholĭa ‘atrabilis’, y este del gr. μελαγχολία melancholía.
1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada.
2. f. Med. Monomanía en que dominan las afecciones morales tristes.
3. f. desus. Bilis negra o atrabilis.
Pero cuando entramos en la exposición “Tiempo de Melancolía”, en el Caixa Fòrum Palma (exposición organizada por la Obra Social La Caixa y el Museo Nacional de Escultura), para nada nos contagiamos de esa presunta tristeza si no que, mientras realizamos el recorrido de la exposición, las sensaciones que sentimos son de admiración por los artistas que han realizado esas obras, de comodidad por la museografía y de mayor interés por saber más sobre el tema. Si una muestra de arte consigue que al salir de las salas tengamos ganas de saber más sobre lo que en ella se incluye, podemos decir que ya ha triunfado.
Personalmente, cuando voy a una exposición debo tener el tiempo suficiente. Soy de esas personas que se detienen delante de cada obra y leen las cartelas con la información correspondiente. Por eso también doy mucha importancia en este post a los textos de esta exposición. Además de las cartelas al lado de cada obra, párrafos contextualizadores, colocados estratégicamente en algunas paredes de las salas, ayudan a introducirnos en las diferentes épocas que aparecen en esta muestra artística.
La exposición transcurre con un recorrido por dos plantas del magnífico edificio modernista en donde está ubicado el Caixa Fòrum Palma. Un edificio con mucha historia a sus espaldas que guarda en esta ocasión (además de su exposición permanente y otra temporal) la historia de la melancolía en la historia del Arte, desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII.
¿En qué lugar del cuerpo se encuentra la melancolía? Según Durero, aquí:
Pero la melancolía también tiene cosas buenas
Y cuando parece que todo es blanco o negro, llega Rubens, con Demócrito y Heráclito
Como símbolo europeo del vértigo melancólico, la Torre de Babel
Se cree que en él se basó Tirso de Molina para su personaje “El melancólico”: Felipe II
Incluso Don Quijote se ve aquejado de melancolía
“El hombre debe recordar que solo nació para morir”. Unión de cuna y sepultura, tema frecuente en la iconografía española de la época.
Juego de iluminación, con Rubens
Y avanzando en el tiempo…
Muy interesante también el espacio infantil de la exposición, aunque creo que más de dos adultos también lo habrán experimentado.
Esto ha sido una pequeña muestra de lo que es la exposición. Recomiendo su visita…con tiempo.
Y para los que crean que los emoticonos de alegría, tristeza, asombro… son cosa moderna, acabamos con este “Estudio de cabezas” de Giovanni Lanfranco (siglo XVII)